domingo, 8 de agosto de 2010

EN BUSCA DE BOLÍVAR




Novedad de Editorial Norma para la Feria Internacional del Libro de Bogotá
Por: William Ospina* / Especial para El Espectador

La política intentó convertirlo en estatua, detenerlo en el mármol, pero su leyenda se fue extendiendo por la historia, por el arte y por la literatura; bibliotecas enteras se llenaron con sus hechos y con la reflexión sobre sus hechos; su obra y su vida merecieron todos los análisis, fueron sometidas como pocas al examen del tiempo, y se debate todavía sobre él como si estuviera vivo, como si estuviera a punto de tomar cada una de sus decisiones. Pocos seres humanos llegaron a ser de tal manera referente de todas las políticas y base de todas las doctrinas, por pocos llegan a disputarse de tal modo las facciones más enfrentadas.

Pero, ¿qué le dio ese prestigio, y ese aire de leyenda que roza lo sobrenatural, sino la sorpresa tardía de unas naciones descubriendo que aquel hombre casi siempre había tenido razón? En este punto el que estudia a Bolívar corre siempre el riesgo de idealizarlo: sus hechos fueron tantos y tan decisivos, sus determinaciones tan pródigas en consecuencias, y el escenario geográfico e histórico en que se cumplieron sus hazañas tan difícil, que no sólo es posible encontrar justificación para muchos de sus actos sino que el conjunto nos enfrenta al cuadro excesivo de una voluntad ineluctable y de una reserva de energía sorprendente.

Para sus contemporáneos, presenciar el espectáculo de su vida era enfrentarse a una cadena de acontecimientos y decisiones a menudo inexplicables: era fácil, como siempre, interpretar erróneamente sus intenciones. Pero la mayor parte de los seres humanos no tenemos la historia como testigo y juez de nuestras acciones, el juicio final se nos hace en privado y no tiene como testigo al mundo: Bolívar era un hombre arrebatado por el genio o el demonio de la historia, y sólo la historia podría dar el veredicto.

¡Qué vértigo de acontecimientos! El joven que se niega a besar la cruz en la sandalia del papa y que sonríe a la salida diciendo que si ese prelado lleva el signo de su fe en los zapatos es porque seguramente no lo aprecia mucho; el muchacho opulento que convoca a un banquete en París a una legión de personajes influyentes, políticos y militares, seguidores de Napoleón, para descargar sobre ellos un feroz discurso libertario contra el usurpador, y que pierde en un día la amistad de casi todos ellos; el hombre que avanza entre la multitud por aquel París de callejones jorobados de 1804 con el alma partida entre el odio por el emperador y la admiración delirante por el héroe popular; el hombre que arroja a un cura de su tribuna en una plaza en ruinas, ante la desesperación de la multitud, el día del terremoto de Caracas, porque no puede admitir que alguien esté atribuyendo a la revolución las catástrofes de la naturaleza, son menos desconcertantes que el que sería Bolívar después.

Hay que verlo haciendo cabriolas sobre un caballo ante un grupo de llaneros, y despertando con ello la indignación del experimentado Miranda, quien sentía que esas indisciplinas no permitirían formar nunca un ejército competente; hay que verlo apuntando en un amanecer con su pistola al rostro de ese precursor de la Independencia, que había sido además su gran amigo e inspirador, y hay qué verlo dejando a aquel padre en manos de los enemigos españoles, que le darían el oprobio y la muerte; hay que verlo aceptando un pasaporte salvador de las mismas manos que han encarcelado a Miranda; hay que verlo en Barrancas, junto al Magdalena, después de la catástrofe y del exilio, desobedeciendo las órdenes de su jefe el capitán Pierre Labatut y llevándose las tropas hacia Tenerife y Mompox, y después en Cúcuta darles la orden de avanzar hacia Venezuela, sin esperar la autorización de sus jefes neogranadinos; hay que verlo exigiéndole a Mariño, quien había rescatado media Venezuela, que se sometiera a sus órdenes y renunciara a gobernar su república oriental; hay que verlo amenazando a Santander con que lo condenaría a muerte, el día mismo en que se conocieron; hay que verlo en otra ocasión pensando en poner sitio a Cartagena, que estaba gobernada por patriotas; hay que ver centenares de acciones suyas, inexplicables para quienes las presenciaban, para pensar que aquel hombre tal vez estaba loco.

Pero el que estudia corre el riesgo de sentir que había método en su locura, que hasta en los momentos en que parecía más delirante, la decisión que tomaba era la más acertada, entre lo posible, y la más conveniente, no para sí mismo, sino para su país. Y si se medita que aquel país en el que pensaba no existía aún, que aquella gran nación por la que luchaba en realidad no existe aún, doscientos años después, uno justifica el vértigo. Uno a veces termina pensando que Neruda acierta cuando dice que en este mundo Bolívar está en la tierra, en el agua y en el aire, que Bolívar es uno de los nombres del continente.

Los enigmas que su vida plantea no acaban de ser resueltos por sus biógrafos. Éstos han logrado rastrear los hechos con dedicación, a veces con admiración, a menudo con todo detalle. Y todos no escriben el mismo libro: se complementan bien, se ayudan unos a otros. Masur es más minucioso y académico, John Lynch es más sintético y persuasivo; Masur nos dice que por atender asuntos personales Bolívar llegó tarde a una batalla, como Marco Antonio, pero es Indalecio Liévano quien nos cuenta cómo se llamaba ella. Nos cuentan todo con tanta minucia, y desde perspectivas tan distintas, que nos sentimos cerca de comprender la razón de las sinrazones de ese hombre asombroso.

Acabamos comprendiendo que en aquella mañana de los cuarteles, cuando Miranda se asomó y vio a un oficial saltando a lado y lado del caballo, haciendo cabriolas de jinete ante los rústicos llaneros, cuando se acercó a sancionarlo por su indisciplina antes de descubrir indignado que era el propio Bolívar quien estaba ofreciendo ese espectáculo, no era Miranda quien tenía la razón. El veterano oficial, héroe de tres revoluciones y jefe experimentado de grandes ejércitos, soñaba formar en América armadas de disciplina prusiana, regimientos que se arrojan al horno como figuras de cera a un solo golpe de voz, como los que a esa hora estaba fundiendo Napoleón en los braseros de Europa. Pero Bolívar sabía que con la arcilla de esta América no se podían amasar ese tipo de ejércitos, que su primer deber era ser aceptado por esos rudos peones que lo sabían todo del caballo y la lanza, y que nunca respetarían a un jefe que no fuera capaz de hacer todo lo que ellos hacían.
Miranda había gastado su vida creyendo que la libertad de su América la harían los acuerdos políticos: Bolívar sentía ya que esa libertad sólo la alcanzaría la lucha de los pueblos, y que sus protagonistas no serían ministros y diplomáticos sino esos mestizos y esos zambos del morichal y de la ciénaga que parecían apenas emerger de la tierra como criaturas adánicas, sin costumbres civiles, a los que les tocaría aprender en la lucha lo que merece un ser humano y sobre todo lo que merece un ciudadano. Miranda soñaba con la libertad de América, pero tenía el alma para siempre en Europa.

Y también acabamos descubriendo que, meses después, cuando, sin duda con las mejores intenciones, Miranda firmó el armisticio con los españoles, estaba de verdad abandonando una lucha que ya comprometía a millones de seres, y que, gracias a ese abandono, los dominadores no sólo perpetuarían su poder sino que lo harían de un modo cada vez más humillante.

Sí, Bolívar habría podido permitirle que se embarcara y se fuera al exilio, pero para eso tendría que ser jefe de algo, y en ese momento no era más que un comandante derrotado que castigaba en el último instante lo que él consideraba una traición. Él mismo no tenía segura la cabeza y no tenía futuro alguno: allí sólo obraba su indignación: el sentimiento de que su maestro e inspirador se había mostrado capaz, en un arrebato de dignidad o de exasperación, de arrojar por la borda la lucha de todo un pueblo. Miranda había sido nombrado jefe pero al parecer se creía dueño de la revolución; creyó que podía entregarla sin consultar siquiera con sus hombres. Hay que decir más bien que en ese momento, uno de los más terribles de su vida, hundido en la desesperación de haber perdido el fuerte de Puerto Cabello y desgarrado por la urgencia de recuperar el terreno perdido, Bolívar, quien tiene fama de hombre impulsivo y a veces colérico, pudo haber disparado a la cabeza del jefe que abandonaba la lucha, y más bien tuvo la contención de exigir que se le hiciera un juicio, esperando, eso sí, que fuera fusilado. Los españoles no le dieron tiempo de cumplir ese rito legal: en confusas circunstancias se apoderaron de Miranda, y, al reducirlo a prisión, demostraron cuán torpemente éste se había equivocado al confiar en ellos.

Dos semanas después, mientras Miranda comenzaba su cautiverio final, trágico y sombrío, Bolívar, por intercesión de su amigo el español Iturbe, estaba a punto de recibir de Monteverde un pasaporte que le permitiría salir del país y sobrevivir al naufragio de la Primera República, y fue en ese momento cuando el español dijo que el pasaporte se le concedía por los servicios prestados al rey de España, al entregarles al jefe de la revolución. Bolívar sintió un escalofrío. Aunque era lo que menos le convenía, alzó su voz para decir: “Yo no arresté a Miranda para prestar un servicio al rey, sino para castigarle por haber traicionado a su país”.
Todo estaba dicho. El funcionario, que ya le extendía el pasaporte, lo retuvo de nuevo, pensando seguramente que a aquel hombre más bien había que llevarlo a acompañar al otro en la cárcel. Entonces la estrella que tantas veces salvaría a Bolívar a lo largo de una vida de peligros incesantes, la misma estrella que lo retuvo en Jamaica en una casa deshabitada mientras cerca de allí un proveedor de sus tropas era asesinado en su hamaca; la misma estrella que lo recibió en Cartagena en 1812 cuando era nadie, como Ulises; la misma que lo alumbró en Mompox, y lo llevó en dos semanas a duplicar su tropa; la misma que le dio barcos y pertrechos en Haití cuando era un desterrado lleno sólo de delirios; la misma que le propuso locamente, ya con el llano libre, cruzar la cordillera impracticable y dar un golpe inesperado a los españoles en Boyacá; la misma que alumbró su diálogo a puerta cerrada con el jefe de los ejércitos del Sur en Guayaquil; la misma que arrojó a su paso una corona de flores o de hojas de laurel desde un balcón de Quito; la misma que con el rostro del amor le abrió la ventana al frío de septiembre para que escapara a los puñales de sus amigos, en ese momento iluminó a Iturbe para decirle al general Monteverde: “No le haga caso a este calavera, y dele el pasaporte para que se vaya de una vez”.

27 comentarios:

Unknown dijo...
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Milena Contreras P dijo...
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Daniela Tangarife dijo...
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david dark dijo...

Bien pues me parece muy interesante la manera en que se expresa el autor, comentando hechos que algunos conocemos como históricos y recordando aquellas batallas tan indispensables para la libertad de muchos países la cual observamos hoy en día.
Estos países bolivarianos, agradecemos por su golpe libertario el cual un día hizo que un hombre revolucionario catalogado por algunos como loco por otros como testarudo y muchas veces como persona incapaz de manejar una tropa, lograr que en la batalla de Boyacá solo poniéndola como una de muchas lograra aquella victoria que hace que este gran personaje trascienda por lo largo de la historia.
Ahora bien el héroe en su caballo al fin mostro a esta humanidad discriminadora, que sus actos después de todo no eran desquiciados ni por su propio bien, sino que él pensó siempre en su patria los que ahora no somos esclavos pero si objetos manejables por las grandes potencias esta sería la ignorancia que el quisiera haber visto en su pueblo?

Milena Contreras P dijo...
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camilo dijo...

Es fascinante como un hombre puede llegar a cambiar la historia, bolívar fue uno de esos hombres que con grandes esfuerzos cambio su historia y la de su nación, con ideas alocadas pero que con su metodología logro más que la liberación de un pueblo. Un texto no es suficiente para hablar de un hombre como lo fue bolívar.

Unknown dijo...

Considero que el ensayo En Busca de Bolívar es una buena manera de llevar a través de la historia a los lectores, ´´sumergiéndolos´´ en la vida de Simón Bolívar a través de frases anecdóticas y realistas; en donde describe fascinantemente el carácter del libertador, las influencias que tuvo sobre ricos y pobres de la época, sus logros y la gran influencia que genero en otrora y por siempre.
Es una manera agradable y para nada aburrida de conocer la importancia que ha tenido El Libertador para América en diferentes aspectos sociales, culturales y políticos; si tenemos en cuenta que para el siglo XVIII las acciones y fundamentos de este personaje eran bastante controversiales, en la medida que todo lo que fuera en contra de lo establecido por el virreinato y la alta sociedad era considerado traición a la corona y a la patria o absurdamente pecado, además que conllevaba a ser calificado como insurgente, traidor y lo más cercano a la muerte.
Aunque en estos tiempos aun prevalece el poder, aunque siguen habiendo diferencias sociales y juzgamientos a quienes piensan diferente, es importante anotar que en nuestro tiempo la mejor manera de marcar la diferencia debe estar lejos de la guerra y los enfrentamientos; para la construcción de un mejor país y un lugar más equilibrado en donde las futuras generaciones conozcan y valoren el legado de Bolívar y de otros tantos que murieron por la causa, pero también tengan la posibilidad de conocer legados de diálogo y paz de nuevos libertadores y libre pensadores, que están lejos de la violencia y los intereses propios.

Daniela Tangarife dijo...

Es fascinante como en pocos renglones se muestran la vida de un líder político, revolucionario y testarudo, que libró batallas épicas con caballo y lanza, dejando huellas que hoy son imborrables.
Recordado por unos, como un loco, por otros con pasión y felicidad. El bolívar que se muestra en el texto no es más que un bolívar al que sin temor a nada y a pesar de todo, se termina engrandeciendo e idealizando.

MORELIA dijo...

sueños De Rebeldía

Bolívar, políticamente fue convertido en estatua pero su leyenda se extendió a través de la historia, del arte y la literatura; famoso por sus hechos y reflexiones sobre Êl mismo,y el cambio político, administrativo e histórico de América.

Fue un hombre referente, decisivo que aún a través de la historia perdura como si estuviera vivo. Hombre que casi siempre habría tenido razón y aciertos en cada una de sus decisiones, aún así no fue comprendido en su época, las cuales desataron una cadena de acontecimientos de sangre que llevaron a América a la libertad. Sus sueños e ideales se hicieron realidad.

Era incomprendido y se prestaba para malas interpretaciones, tuvo la influencia de Napoleón y llevaba en su sangre la desobediencia.
Mientras que se creía que la libertad de América se conseguiría a través de acuerdos políticos llenos de engaños y traición, Bolívar sentía que sólo se sellaría con sangre y lucha.

Colombia, América y todo nuestro sistema global, están afrontando diferentes luchas y batallas para alcanzar nobles ideales, así como lo hizo nuestro aguerrido >Libertador Simón Bolívar.

PSD: destaco una cita dentro del autor: ¨El que estudia corre el riesgo de sentir que hay método en nuestra locura¨

MORELIA dijo...

sueños De Rebeldía

Bolívar, políticamente fue convertido en estatua pero su leyenda se extendió a través de la historia, del arte y la literatura; famoso por sus hechos y reflexiones sobre Êl mismo,y el cambio político, administrativo e histórico de América.

Fue un hombre referente, decisivo que aún a través de la historia perdura como si estuviera vivo. Hombre que casi siempre habría tenido razón y aciertos en cada una de sus decisiones, aún así no fue comprendido en su época, las cuales desataron una cadena de acontecimientos de sangre que llevaron a América a la libertad. Sus sueños e ideales se hicieron realidad.

Era incomprendido y se prestaba para malas interpretaciones, tuvo la influencia de Napoleón y llevaba en su sangre la desobediencia.
Mientras que se creía que la libertad de América se conseguiría a través de acuerdos políticos llenos de engaños y traición, Bolívar sentía que sólo se sellaría con sangre y lucha.

Colombia, América y todo nuestro sistema global, están afrontando diferentes luchas y batallas para alcanzar nobles ideales, así como lo hizo nuestro aguerrido >Libertador Simón Bolívar.

PSD: destaco una cita dentro del autor: ¨El que estudia corre el riesgo de sentir que hay método en nuestra locura¨

Unknown dijo...

La narrativa de este texto nos acerca a la vida y obra de Bolívar, desde la exaltación de sus actos, sin ser una adulación excesiva, plantea de forma elocuente los aspectos de la personalidad del libertador que lo llevaron a ser quien fue a recordarlo y tomarlo como referente o modelo aún en estos tiempos de guerra sin ideal, de intereses compartidos, de ejércitos ciegos que siguen ordenes de la imagen de un comandante que se desvirtúa del general Bolívar.

En diversidad de historias se ha registrado esas épocas de verdaderas luchas e ideales, dirigidas por él, un magnífico estratega que luchaba en frente de un único ejército: La libertad de su pueblo; y es tal vez esta su única motivación, que lo llevó a ser decidido e imparable en su causa, sin importar rangos o represarías posteriores, se entrego a su lucha sin medida.

El ejemplo de este guerrero, nos pone a pensar en cómo se están librando las batallas en la actualidad, y no me refiero únicamente a las que se disputan entre naciones; es propio referir a las que se libran en lo personal, ya que en la historia de Bolívar se evidencia como se enfrento contra los demás para hacer valer su pensamiento, a riesgo de parecer loco o insurgente en esta época, como se fortaleció internamente para seguir aunque nadie creyera y convencer a cientos de hombres que valía la pena morir por un ideal, así pues debemos tomar la fuerza de voluntad del general para librar nuestras propias batallas pues estas son las que nos liberaran.

camilo dijo...

Es fascinante como un hombre puede llegar a cambiar la historia, Bolívar fue uno de esos hombres que con grandes esfuerzos cambio su historia y la de su nación, con ideas alocadas pero que con su metodología logro más que la liberación de un pueblo. Un texto no es suficiente para hablar de un hombre como lo fue Bolívar.

jenifer carvajal dijo...

LA HISTORIA DE UN LUCHADOR
ESTE ENSAYO NOS QUIRE DAR A ENTENDER QUE LA VIDA Y LA HISTORIA DE AQUEL POLITICO LUCHADOR NO QUEDO ATRÁS,ES ALGO QUE AÚN ESTA PRESENTE COMO UN MITO QUE FUE REALIDAD.
QUIENES TENEMOS LA PORTUNIDAD DE LEER LA HISTORIA DE VIDA DE AQUEL LUCHADOR NO PODEMOS LLEGAR A IMAGINARNOS CÚAL DURA FUE SU TAREA COMO LUCHADOR
CÚANDO NUESTROS ANCESTROS NOS NARRAN UNA PEQUEÑA PARTE SOBRE LA LABOR DE AQUEL POLITICO ARDUO Y REBELDE, NOS DAMOS CUENTA QUE FUE ALGO QUE MARCO LA VIDA Y LA HISTORIA DE TODA UNA NACIÓN.
SU TAREA FUE MEMORABLE E INEXPLICABLE CON SU MAL HUMOR Y SU CARÁCTER, LOGRO IMPACTAR LA VIDA DE QUIENES VIVERON ESTE GRAN ACONTECIMIENTO. FUE ALGO INTACHABLE ES SATISFACTORIO PODER LLEVAR NUEVAMENTE A LA VIDA AUN PERSONAJE TAN DISTINGUIDO POR MEDIO DE UNA LECTURA, ALGO QUE UNO PIENSA QUE SOLAMENTE PUEDE ESTAR PLASMADO EN UN PAPEL.!PERO NO ES ASI CUANDO NOS TOMAMOS UN MINUTO DE NUESTRO TIEMPO PARA LEER LA VIDA DE ESTE GRAN LUCHADOR NOS DAMOS CUENTA QUE FUE ALGO ESPECTACULAR Y LLEGAMOS A REVIVIRLO EN NUESTRA MENTE A IMAGINARNOS COMO HUBIESE SIDO SI NOSOTROS HUBIERAMOS PODIDO VER A ESTE PESONAJE HACIENDO MAROMAS Y CAVALGANDO COMO TODO UN GRAN JINETE POR LAS CUMBRES Y MONTAÑAS DE LA GEOGRAFÍA PATRIA. ! HUBIERA SIDO ALGO INOLVIDABLE!

JENIFER ANDREA CARVAJAL A.

rositaroga dijo...

RECORDANDO A BOLIVAR

A través de este ensayo, además de recordar al Libertador Simón Bolívar también me entero de actuaciones que tuvo en su vida y que eran desconocidas para mí.
Me hace reflexionar, (en anteriores ocasiones lo he hecho) acerca de la importancia de pasar por este mundo dejando una huella imborrable, para que aún ciento ochenta años después de fallecido, haya alguien que se interese por su vida.
Bolívar luchó por sus ideales sin miedo, enfrentando las presiones de sus opositores sin importar las consecuencias de su atrevimiento, al tratar de convencer a otros para que lucharan por su libertad.
Me asombra enterarme que fue agresivo, no solamente en las batallas, sino en la vida cotidiana tratando de defender su revolución.
El comentario del escritor, que nos cuenta que a Bolívar lo tildaron de loco; me trae a la actualidad para darme cuenta que hay cosas que no han cambiado a pesar del tiempo transcurrido. Políticamente, y en otros aspectos, a toda persona que no esté de acuerdo con el pensamiento general se le da un tratamiento similar al que describe el señor Ospina acerca de lo que vivía el Libertador con sus contemporáneos.

ROSALBA ROMERO GAITAN

Fabian Nieto dijo...

Es realmente deslumbrante ver como un hombre pudo cambiar la mentalidad de una nacion, como fue que en su pensamientos ya moldeaba el espiritu de Libertad. Conocer mas de este hombre que tomo cartas en el asunto y ayudo a nuestra independencia, descubrir tantas cosas que ni sabiamos de él. Sus decisiones fueron lo que lo marcaron, su pasión por lo que realmente queria, su motivacion. Es muy cierto que él aun se encuentra entre nosotros, en todo nuestro alrededor ya que esta tierra la hizo suya, y nos la obsequio para al fin conseguir la Libertad. Excelente ensayo de parte del escritor.
Fabián Nieto P.

adriana rivera dijo...

ES UN ESCRITO PLASMADO SOBRE LA VIDA OBRA DE BOLÍVAR TODA SU POLÍTICA Y LIDERAZGO COMO DEMOSTRAR EN EL PAÍS LA LIBERTAD Y SENTIRSE MANIATADO POR NO TENER MAS PODER PARA CONSEGUIRLO Y A TENERSE A LOS DICTADURAS DE LOS GRANDES PARA VER ASÍ CAEMOS ENCENTA QUE VIVIMOS CUMPLIENDO AUNQUE NO ESTEMOS DE ACUERDO NO A LIBRE EXPRESIÓN POR COMO BOLÍVAR NOS CREES QUE ESTAS LOCO...

jonathan dijo...

Increible la forma de plantear un ensayo tan enriquesedor ... muy muy bueno, pues nuestro libertador siempre sera un personaje importante no solo para nuestra patria, su forma de pensar y sus magnificas estrategias lo llevaron a lo mas alto y sin duda a marcar una nueva etapa en el que surgieron cambios. Es el simbolo de la libertad!
jonathan vela

jonathan dijo...

Increible la forma de plantear un ensayo tan enriquesedor ... muy muy bueno, pues nuestro libertador siempre sera un personaje importante no solo para nuestra patria, su forma de pensar y sus magnificas estrategias lo llevaron a lo mas alto y sin duda a marcar una nueva etapa en el que surgieron cambios. Es el simbolo de la libertad!
jonathan vela

jonathan dijo...

Increible la forma de plantear un ensayo tan enriquesedor ... muy muy bueno, pues nuestro libertador siempre sera un personaje importante no solo para nuestra patria, su forma de pensar y sus magnificas estrategias lo llevaron a lo mas alto y sin duda a marcar una nueva etapa en el que surgieron cambios. Es el simbolo de la libertad!
jonathan vela

adriana rivera dijo...

ES UN ESCRITO PLASMADO SOBRE LA VIDA OBRA DE BOLÍVAR TODA SU POLÍTICA Y LIDERAZGO COMO DEMOSTRAR EN EL PAÍS LA LIBERTAD Y SENTIRSE MANIATADO POR NO TENER MAS PODER PARA CONSEGUIRLO Y A TENERSE A LOS DICTADURAS DE LOS GRANDES PARA VER ASÍ CAEMOS ENCENTA QUE VIVIMOS CUMPLIENDO AUNQUE NO ESTEMOS DE ACUERDO NO A LIBRE EXPRESIÓN POR COMO BOLÍVAR NOS CREES QUE ESTAS LOCO...

ADRIANA RIVERA

yamile carvajal dijo...

es increíble todo lo que podemos saber acerca de bolívar. pues era un hombre que amaba su política siento que este texto fue muy importante ya que nos hablaban tanto de este hombre en historia pues es una forma de como podemos saber en tan pequeño texto la vida de un hombre tan recorrido como lo fue bolívar saber que su forma de pensar lo llevaba a detenerse a realizar cosas que quería hacer es realmente un texto muy importante y el autor expreso mucho interés en darnos a conocer acerca de bolívar.

Cryztîán Bermêo dijo...

ES INCREIBLE Y TNA DESLUMBRANTE VER COMO UN AUTOR DESCRIBE DE MANERA TAN DETALLADA A TAN SEMEJANTE ARTISTA CONMO LO FUE SIMON BOLIVAR..
EL TEXTO ES ESPECIFCIO ES SIN DUDA QUE LA FUERZA Y LA MOTIVACION DE TNA VALIENTE HOMBRE LO LLEVARONA TRIUNFAR EN UN MUNDO EN DONDE TODO ES OCULTO..LAS COSAS QUE HIZO FUE CON QUERER Y NO POR PODER PORQUE SENTIA QUE SERIA TAN FELIZ SI LO HACIA BIEN..
EXCELENTE DESCRIPCION QUE EL AUTO PLASMA CON RESPECTO A LA LEYENDA

Carolina dijo...

Simón Bolívar consideraba la libertad política y económica el fundamento de toda nación libre y soberana. Este ensayo tiene un toque de reflexión, si lo miramos a la perspectiva de nosotros mismos en la vida y hacia el país, nos enseña que debemos luchar por lo que queremos, es ejemplo de luchar por la democracia y un gobierno digno.

CARLOS52960 dijo...

siempre me a llamado la atencion como era la vida en esa epoca y como bolivar lucho por independizar colomboa de los conquistadores españoles q tubo valentia y ademas demostro ser un buen lider...

CARLOS52960 dijo...

siempre me a llamado la atencion como era la vida en esa epoca y como bolivar lucho por independizar colomboa de los conquistadores españoles q tubo valentia y ademas demostro ser un buen lider...

Mrs MIGUEL INTRO dijo...

...EL ESCRITOR DESCRIBE A BOLIBAR COMO UNA PERSONA LIDER QUE SU PASION MAS GRANDES ERA LIBERTAR QUE SIEMPRE FUE COSTANTE Y JUSTO CON SUS IDEAS QUE VIVIO UNA VIDA DIGNA QUE QUIZAS CON SUS PROBLEMAS NO SE CANSO DE LUCHAR POR SU IDEALES QUE CATALOGARDO POR MUCHO COMO UNA PERSONA SIN SU CINCO SENTIDOS PERO CUERDO PARA ROMPER LAS CADENAS DE LA INJUSTICIA UN BUEN REALZE DE LA VIDA Y AZAÑAS DE SU VIDA Y QUIZAS SU FORMA DE SER...

...AUNQUE DESPUES DE QUE OCTUVIMOS NUESTRA SUPUESTA INDEPANDENCIA TUVIMOS AÑOS DE DICTACTADORES DONDE SE INPONIAN SU PODER DONDE SE REPARTIAN UNA SUPUESTA DEMOCRACIA DONDE HOY EN DIAS NOS CONVERTIMOS EN CONFORMISTAS DE UNA DICTADURA DE PODERES QUE EL QUE TIENE MAS SIEMPRE QUIERE MAS.....

Unknown dijo...

me encanto la la lectura ese relato es un buen ejemplo de liderazgo en la america latina. la la lectura tiene emosioon.